“Cada serie fotográfica aquí expuesta es un recorrido visual: espacios, objetos, cuerpos, memoria. No es documentación sino poética del gesto y la tensión de la imagen.”
Una historia apenas registrada. Huellas de algo que sucedió en un tramo olvidado de la ruta.
Papeles, objetos, imágenes. Fragmentos que no terminan de cerrar.
Todo lo que quedó. Todo lo que falta...
“Las imágenes no explican, interrogan.”
Altares al borde del camino, destellos silenciosos de memoria y fe. En ese espacio liminal donde lo íntimo y lo público se cruzan, quedan huellas que resisten el olvido.
Fragmentos de otro tiempo.
Grietas abiertas como escritura muda.
En lo profundo del valle de la luna, algo permanece:
marcas, patrones, huellas que parecen responder a una catástrofe no documentada.
¿Un diluvio? ¿Un colapso tectónico? ¿O simplemente el eco mineral de una historia que no fue contada?Este registro es incompleto. Como todo lo que intenta narrar lo que no puede nombrarse.
Lux et Umbra
Un territorio donde la luz y la sombra danzan en silencio, revelando lo invisible, lo escondido, lo eterno. Aquí, los contornos se desvanecen y reaparecen, como verdades efímeras atrapadas entre destellos y penumbras. En cada imagen, la claridad lucha y se rinde ante el misterio, en una búsqueda que es tanto física como espiritual. La oscuridad se convierte en refugio, y la luz en revelación; juntas, abrazan la profundidad de un tiempo que se siente distante y cercano. Cada rincón sugiere un latido, una historia no contada, mientras el claroscuro se convierte en el lenguaje de lo íntimo, lo intemporal.
Hay una vida secreta en lo inanimado, un susurro oculto en cada objeto, una vibración apenas perceptible que conecta cada fragmento del mundo. Aquí, los objetos se despojan de su utilidad y se visten de alma; lo que alguna vez fue simple materia se convierte en poesía. Es un recorrido por los latidos de lo inerte, por ese espacio íntimo donde las cosas hablan de lo humano, de lo efímero, de lo eterno. Un canto callado, pero firme, que nos recuerda que hasta en lo más callado, habita una chispa de vida. más fotos...
En el juego de luces y sombras, encontramos no solo el cuerpo, sino el alma misma, susurrando desde la penumbra.
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En las manos quedan registradas todas nuestras vivencias, todo lo importante que nos ha acontecido en nuestra vida. Son un emblema de nuestra existencia, en donde quedarán selladas nuestras características psicológicas, nuestra personal concepción de las cosas y del ambiente en el que nos movemos.
A través de esta serie ...... Más fotos
A través de una cuidadosa combinación de luz y sombras, esta serie busca revelar los contrastes y matices que conforman a cada persona. Cada fotografía es una ventana a un mundo interior, donde los sueños, deseos, miedos y anhelos encuentran su espacio de expresión.
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La imagen vibra entre lo accidental y lo deliberado, un espacio donde el tiempo se pliega sobre sí mismo y la luz se derrama de formas inesperadas. Tonos saturados abrazan las fugas y los desenfoques, como si el momento hubiera decidido contarse a su manera, sin restricciones ni reglas.
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